¿Para qué sirve la lecitina de soja?

Cuando nuestra alimentación es la adecuada para que nuestro hígado pueda sintetizar la lecitina y si no tenemos problemas de salud o fatiga física o mental, la lecitina puede encontrarse por todo nuestro organismo, aunque su presencia es más relevante en órganos como el corazón, el cerebro, los riñones y el propio hígado.

Como ya os comentamos en otra entrada, la lecitina de soja tiene claros efectos beneficiosos para el control de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, y por tanto en la prevención de accidentes cardiovasculares. Pero ¿se limitan al aparato circulatorio sus efectos? No.

Ciertamente es su acción sobre las grasas que fluyen por la corriente sanguínea  la más conocida y quizás la más importante, pero no acaban aquí los beneficios de un consumo regular de lecitina de soja, en cuanto nos sirve para aumentar los niveles de lecitina en el organismo, nos ayuda también a mejorar y potenciar la acción neurotransmisora en el cerebro, en el que se encuentra bajo la forma de acetilcolina, con la consiguiente influencia en nuestra memoria y el control de las funciones motoras.

Además la lecitina presente en el intestino es pieza clave en la absorción por éste de las vitaminas, fundamentalmente del tipo A, D, E y K, facilitando su incorporación al flujo sanguíneo y su presencia en el hígado favorece la metabolización de las grasas y evita la degeneración de este órgano vital.

Toda una joya que no debería faltar de nuestra dieta. ¿No opinais igual? Déjadnos vuestro comentario.

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